Esencial para poder llegar a pequeñas lesiones, ubicadas en zonas de difícil acceso, como pueden ser las zonas periarticulares, inserción de un ligamento o tendón, muy útil para tratar adherencias. Sus finos cabezales permiten penetrar en el tejido sin dolor, pudiendo llegar a lesiones profundas (inalcanzables con los dedos). Imprescindible para tratar contracturas de pequeños músculos de la mano, pie y antebrazo. Tiene dos cabezales en forma de espátula, muy finos; 1.5mm y 2mm. Construido con material ABS con V2, en su interior está lleno completamente, le confiere un peso, consistencia y dureza, parecida a la del marfil. Transmite de forma óptima la resonancia del tejido al terapeuta.
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